Supuestamente, las festividades de fin de año deberían ser la época más alegre: reuniones familiares, celebraciones con amigos, presentaciones especiales en la iglesia, decoraciones, regalos, luces, fiestas, música y mucho más. Entonces, ¿cómo es posible que podamos estar deprimidos?
Si esta época del año te deprime y te dan ganas de dormir hasta mediados de enero, no estás solo.
Lo cierto es que, la idea de que todo el mundo es feliz en diciembre es solo un mito. Se estima que diez millones de estadounidenses sufren de trastorno afectivo estacional, conocido como SAD (Seasonal Affective Disorder, por sus siglas en inglés), lo cual a menudo también se identifica como “tristeza navideña”.
Aunque para muchos esta condición es temporal, hay algunos factores que pueden afectar tu estado de ánimo en la Navidad. Tal vez puedas identificar algunos en tu propia vida:
5 causas de la depresión navideña
- Expectativas irrealistas
Todos tenemos ideas y maneras de pensar sobre lo que debería ser la Navidad. Muchas veces, tenemos la esperanza de recuperar la magia y la maravilla de los recuerdos de nuestra niñez, si es que tuvimos lindas experiencias; pero a veces tendemos a recordar solo las cosas buenas y esperamos una Navidad de fantasía, incluso como adultos.
Estas expectativas poco realistas pueden causar sentimientos de desilusión o insatisfacción, sobre todo cuando los eventos resultan ser mucho menos de lo que esperábamos.
- Deudas
Millones de personas tienen deudas, y los excesivos gastos navideños pueden provocar que la carga sea aún mayor. Los constantes anuncios en la televisión o en las redes sociales podrían hacernos creer que debemos comprar regalos para todos, comenzando con nuestra familia inmediata y luego para los amigos, maestros, conocidos, y… la lista sigue y sigue.
Por lo tanto, establecer un presupuesto navideño, ahorrar durante el año y resistir la tentación de exceder los gastos, son medidas que ayudan a mantener nuestro presupuesto dentro de los límites razonables.
- Eventos mundiales
A veces es difícil mantener el buen ánimo cuando nos enteramos de las terribles situaciones que ocurren alrededor del mundo. Ya sean guerras o desastres naturales, situaciones fuera de nuestro control logran que el miedo, la ansiedad o la depresión se apoderen de nuestrospensamientos y corazón, y sus efectos pueden cambiar el estado de ánimo incluso en Navidad.
- Miembros de la familia que envejecen o mueren
Ver a los padres, abuelos y otros miembros de la familia envejecer es un proceso difícil. A medida que aumenta la longevidad de las personas, también aumentan los problemas asociados con la atención a largo plazo, la función mental y la calidad de vida de los adultos mayores.
Muchos de nosotros nos vemos en la necesidad de cuidarlos en persona, o, si estamos lejos, brindar asistencia financiera. Al recordar cómo eran estos seres queridos en su juventud, en el contexto de sus actuales incapacidades físicas o mentales, es algo que tiende a ensombrecer las festividades navideñas. Además, los recuerdos de los seres queridos que ya fallecieron pueden enfriar el espíritu navideño y traer tristeza a nuestro corazón.
- Malas memorias relacionadas con estas fechas
Históricamente, la Navidad es una época que enfatiza la unidad familiar. Sin embargo, si creciste en un ambiente familiar que no fue ideal, las festividades pueden traerte recuerdos de abuso, negligencia, dolor o abandono. Por eso, los problemas de relación con padres, hermanos, hijos o tu cónyuge pueden parecer más intensos y sin solución durante las fiestas.
Además, es común que, al ver a otras familias que parecen ser felices y tener todo bajo control, se intensifiquen tus sentimientos negativos.
5 consejos para evitar la depresión navideña
Ahora que conoces algunas de las razones de la depresión durante esta temporada, ¿qué puedes hacer para combatir los síntomas? Las siguientes sugerencias son algunas de las cosas que puedes hacer para disminuir el efecto de la “tristeza navideña”:
- 1. Disfruta de la luz del sol y de un tiempo con Dios
Podría parecerte simple, pero uno de los tratamientos más efectivos para la depresión invernal es la fototerapia. Tan solo estar sentado unos veinte minutos junto a una ventana soleada, o salir a caminar al aire libre, ayuda mucho. Pero más importante aún, la otra fuente de luz que tiene mucha importancia es la Palabra de Dios. En medio de los compromisos de esta temporada, no descuides tu tiempo de lectura y meditación de la Biblia. Y, por supuesto, no te olvides de hablar con Dios.
- 2. Haz un poco de ejercicio
Una de las mejores formas de combatir la depresión es con actividad física. Esto es a veces difícil cuando todo lo que quieres hacer es acurrucarte en tu cama o tu sillón, pero recuerda que el ejercicio aeróbico aumenta la frecuencia cardíaca y libera endorfinas en el cerebro, lo cual provoca una sensación de mayor bienestar; además, te ayudará a bajar esos kilitos de más que tal vez ganaste durante las fiestas.
- 3. Equilibra tus metas personales
Muchas veces nos sobrecargamos de cosas que queremos hacer durante la temporada de fin de año. Sin embargo, estas metas muchas veces no son realistas y nos dejan desanimados cuando no las logramos. Si ya te sientes deprimido, una lista de tareas pendientes puede ser algo estresante y abrumador, así que te recomendamos reducir o equilibrar tus metas personales. Echa un vistazo serio a lo que esperas lograr, y luego elimina algunas de las cosas en tu lista. No importa si siempre has hecho las cosas de cierta manera; date permiso para hacerlas de una manera diferente y más sencilla este año.
- 4. Enfócate en crear recuerdos agradables
Incluso si la Navidad te recuerda un pasado deprimente, ahora puedes tomar medidas para crear recuerdos agradables para el futuro.
Por ejemplo, comienza una nueva tradición que sea única para ti y tu familia. Puede ser algo tan simple como reunirse en familia para cantar o leer cuentos de Nochebuena, o algo más elaborado como preparar una celebración para Jesús con tus hijos. No importa lo que elijas, trata de que no tome mucho de tu tiempo en la preparación y que lo puedas disfrutar al máximo.
- 5. Realiza obras de servicio
Una excelente manera de superar los sentimientos de tristeza es mirar hacia afuera en lugar de hacia adentro. Esto te ayudará a darte cuenta de que no eres el único que tiene problemas durante las fiestas de fin de año; muchas otras personas están tristes, deprimidas y solas.
Aunque no tengas ganas, esfuérzate por ayudar a otros o encontrar una manera de realizar alguna obra de servicio; puedes ayudar a una persona mayor o discapacitada en tu iglesia o comunidad, o “adoptar” a una familia que no tenga dinero para una cena o regalos. Podrías llevar a alguien a una cita médica, ayudar a preparar la cena, cuidar a sus niños mientras los padres salen, o simplemente escuchar y ofrecer palabras de consuelo y aliento.
Ver las necesidades de los demás te ayudará a ver las bendiciones en tu propia vida, y recordarás que, sin importar tus circunstancias, siempre existe algo por lo que podemos estar agradecidos.
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