La masacre de Uvalde, que es el tiroteo escolar más mortal en la historia de Texas y uno de los más mortíferos que han ocurrido en Estados Unidos, dejó al menos 19 niños y dos maestros muertos, y unas 17 personas heridas; el esposo de una de las maestras murió luego de una emergencia médica.
Siendo las 11:28 am del martes 24 de mayo, la camioneta Ford del joven atacante, Salvador Ramos, se estrelló contra una zanja detrás de la Escuela Primaria Robb de Uvalde, Texas. El joven saltó del vehículo con un rifle tipo AR-15 y doce minutos después, según reportan las autoridades, ingresó a los pasillos de la escuela y se dirigió a un salón de clases de cuarto grado. Después de entrar y cerrar la puerta con llave, inició el tiroteo que duró 40 minutos, matando a 19 niños estudiantes y dos maestros en un espasmo de violencia aún inexplicable.
Sin embargo, no fue sino hasta las 12:58 pm que los oficiales de policía dijeron en una conversación por radio que habían matado al atacante, terminado así con el asedio. Lo que sucedió en esos 90 minutos ha alimentado una creciente indignación y el escrutinio sobre la respuesta de las fuerzas del orden público al alboroto del martes.
Los residentes de Uvalde, Texas, que soportaron el horror y conmoción del siniestro, se unieron a una vigilia de oración el miércoles por la noche para recordar a las víctimas de esta espantosa masacre.
«Mi corazón se quebrantó hoy», dijo el Dr. Hal Harrell, superintendente de la Escuela Independiente Consolidada de Uvalde. «Somos una comunidad pequeña y necesitaremos sus oraciones para ayudarnos a superar esto».
Las autoridades han reportado que el atacante, Salvador Ramos, compró legalmente 2 rifles tipo AR-15, días después de cumplir 18 años. Ambas armas se usaron para perpetrar la masacre en la Escuela Primaria Robb.
Marilyn Olivarez, residente de Uvalde, comentó: «Honestamente, es tan enfermizo y repugnante tener la intención de matar y luego ir a la escuela de estos niños pequeños– para hacerles daño».
No obstante, la matanza comenzó cuando Ramos le disparó a su propia abuela y luego le robó su camioneta. La abuela de alguna manera pudo sobrevivir y llamar a la policía. Además, Ramos publicó tres mensajes privados en Facebook detallando su plan de ataque. La segunda publicación decía: «Le disparé a mi abuela», según dijo el gobernador Greg Abbott. En la tercera publicación, tal vez menos de 15 minutos antes de llegar a la escuela, decía: «Voy a dispararle a una escuela primaria».
Con una camiseta que tiene impresa la frase, “Porque Él vive, puedo enfrentar el mañana”, Siria Arizmendi está tratando de mantenerse fuerte en favor de su familia. Siria es la tía de la víctima de 10 años, Ellie García. «Era muy alegre y muy extrovertida, y le encantaba bailar, cantar y hacer deporte», dijo Siria Arizmendi.
Entre los que murieron, también estaba Alexandria “Lexi” Rubio, la hija de 10 años de un oficial de la Oficina del Sheriff del Condado de Uvalde, quien respondió al tiroteo. El mismo martes, los padres de Lexi asistieron a la ceremonia del cuadro de honor. Apenas 30 minutos después de haberse tomado una foto con Lexi, el atacante abrió fuego.
En ese salón también estaba la maestra de educación especial de cuarto grado, Eva Mireles. La hija de Audrey García fue ex alumna de Mireles. Ella recuerda y comenta: «La Sra. Mireles realizaba ese tipo de enseñanza que es práctica, haciendo todo lo posible para ayudar a Gabby. Quiero decir… eso es el tipo de cosas que hacía todos los días».
El pastor Tony Gruben de Baptist Temple Church les dijo: «Quiero que sepan que los amamos». Nathan Lorick de la Convención Bautista del Sur de Texas le dijo a Faith Nation de CBN que están enviando ministros a Uvalde, y agregó: «Hemos enviado algunos miembros de nuestro personal y capellanes. Además, tenemos en el sitio una unidad de socorro para alimentar a la gente en casos de desastre».
Los capellanes del equipo de respuesta inmediata del ministerio de Billy Graham también han sido enviados a Uvalde para ofrecer consuelo y consejo a las familias afectadas y a otros residentes.
Los líderes de la iglesia están haciendo lo que pueden para ayudar a las familias mientras entierran a sus seres queridos en Uvalde, TX.
El pastor Douglas Swimmer de Potter’s House Christian Fellowship Church en Uvalde dijo que el proceso de sanidad para las familias de las víctimas, y para toda la ciudad, continuará mucho después de que esta historia desaparezca de los titulares y las noticias nocturnas.
«La sanidad no comienza una vez que todos se van», dijo el pastor Swimmer, y añadió: «La comunidad está esperando desesperadamente que comience ya ese proceso». Con solo 16 mil habitantes en Uvalde, hay una sensación de “pueblo pequeño”, y Swimmer dice que casi todos conocen a alguien relacionado con la tragedia.
En el momento en que se enteró de la balacera, el pastor Swimmer se dirigió en su auto hasta el hospital para ministrar a las familias en duelo. Pero, ¿qué le dices a la gente después de que un hombre armado le roba a tu comunidad 19 niños y dos maestros?
«Algunas personas rechazaron la oración cuando estaba en el hospital», explicó Swimmer, y añadió: «Fue difícil porque quisieras extenderles esperanza y amor a ellos; pero esto es algo muy difícil de procesar».
El pastor Swimmer es uno de varios líderes religiosos que están ayudando a las familias a atravesar por su proceso de duelo. Swimmer dijo a Noticias CBN que su deseo es mostrarle a Uvalde que sí hay una luz que brilla en la oscuridad, y comentó: «A veces no sabemos el “porqué”, pero sí sabemos el “quién”. El “quién” es Jesucristo que puede ayudarnos, y la esperanza que tenemos es que Él nos consolará cuando ningún hombre puede hacerlo».
Esta semana marca el comienzo de un ciclo inexorable de eventos memoriales, flores y funerales para las víctimas. El dolor es palpable, pero también lo es el apoyo. Pamela Ellis viajó en su auto desde Houston para expresar sus condolencias a las familias de las víctimas. «La familia que visitamos estuvo muy abierta a aceptar nuestro apoyo», señaló Ellis, y añadió: «Les dijimos a estas personas: “Estamos orando por ustedes”. Así es como debe ser la vida en comunidad… venir y brindar apoyo a otros, sin importar dónde se encuentren».
Si bien los funerales continuarán durante las próximas dos semanas, también continuará la revisión del Departamento de Justicia con respecto a la respuesta de emergencia que hubo. Las autoridades de Texas dicen que el jefe de policía del distrito escolar creyó erróneamente que la situación ya no se trataba de un pistolero activo, lo cual le permitió al agresor continuar con su ataque durante más de una hora.
Hace apenas dos meses, el Distrito Escolar de Uvalde realizó un “entrenamiento de agresor activo”. La documentación establece que la prioridad en tal evento sería enfrentar al atacante. Mientras aún surgen las preguntas sobre la cronología del tiroteo y sus consecuencias, el alcalde de Uvalde dice que la policía local no condujo a nadie erróneamente con respecto a la respuesta de auxilio que se dio.
La comunidad de fe está respondiendo a la horrible masacre que tuvo lugar el martes 24 de mayo en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, la cual cobró la vida de 19 niños y dos adultos, incluyendo a un maestro.
«Mi corazón está quebrantado hoy. Somos una comunidad pequeña y vamos a necesitar sus oraciones para poder superar esto», dijo el superintendente de Uvalde, Hal Harrell. Todas las actividades escolares han sido canceladas hasta nuevo aviso.
Uvalde es un pueblo de aproximadamente 16 mil habitantes, ubicado a unas 85 millas al oeste de San Antonio. El tiroteo del martes fue el segundo tiroteo escolar más mortífero en la historia de los Estados Unidos, el cual ocurrió casi 10 años después del tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, que dejó 28 muertos y dos heridos.
La Convención Bautista del Sur de Texas (SBTC, según sus siglas en inglés) ha enviado ministros al sur de Texas para asistir espiritualmente a la comunidad afligida.
«Por favor, hagan una pausa y oren por las personas en Uvalde, Texas», fue el mensaje por Twitter del director ejecutivo de SBTC, Nathan Lorick, el martes por la noche y añadió: «Hemos estado en contacto con los pastores de SBTC que están en el lugar. Esto es algo muy trágico y esta comunidad necesita nuestras oraciones».
El director ejecutivo asociado de la SBTC, Tony Wolfe, ofreció tres formas para orar después del tiroteo:
▪ Oren para que el Dios de todo consuelo sane a los quebrantados de corazón y vende sus heridas. La tragedia es
indescriptible. El dolor es insoportable. «Dios ten misericordia de esa gente».
▪ Oren por resistencia física y emocional para los socorristas y los voluntarios que acuden al lugar de la crisis.
Que sus manos sean firmes, sus mentes estén alertas y sus corazones sean tiernos con la gente.
▪ Oren por sabiduría celestial para los legisladores locales, estatales y nacionales. Esta tragedia debería ser algo
inaudito e infrecuente; en cambio, ahora se ha vuelto demasiado común. Debemos hacer las cosas mucho
mejor para nuestros hijos. «Dios, ayúdanos a ser mejores para bien de nuestros hijos».
La Primera Iglesia Presbiteriana en Uvalde ha programado servicios de oración para la comunidad en la iglesia ubicada en el 300 North Getty Street. Los servicios se transmitieron en vivo en la página de Facebook de la iglesia.
Los capellanes del Equipo de Respuesta Inmediata de Billy Graham (BG-RRT por sus siglas en inglés), también han sido enviados a Uvalde para ofrecer consuelo y consejo a las familias y a otros residentes.
«Como padre de cuatro niños pequeños, mi corazón está muy apesadumbrado al escuchar sobre este trágico tiroteo masivo en esa escuela primaria», dijo Josh Holland, director internacional de BG-RRT, y añadió: «Estamos enviando a nuestros capellanes capacitados en la crisis para escuchar y consolar a las personas, orar y llorar con ellos, y compartir el amor de Dios con todos los que han sido afectados por esta horrible tragedia». El Centro de Ministerio Móvil estará disponible como un lugar tranquilo donde las personas pueden hablar con los capellanes.
Además, la agencia The Baptist Standard informa que los capellanes de la organización Texas Baptist Men (“Hombres Bautistas de Texas”, TBM) también han sido enviados para servir a la comunidad.
«Lamentamos lo que sucedió hoy», dijo Mickey Lenamon, director ejecutivo/CEO de TBM, y añadió: «Esta tragedia está afectando a todos los habitantes de la comunidad de Uvalde en este momento. Oremos por la ciudad en este tiempo que es extremadamente difícil».
Los capellanes ayudarán a las personas a que compartan su dolor y así puedan tratar con sus emociones tras esta masacre. Estarán trabajando junto a los líderes de la iglesia de Uvalde en toda la ciudad.
«Nuestros capellanes ofrecerán un hombro sobre el que la gente pueda llorar, un oído para escucharlos, y una palabra
de aliento y de oración para ellos», comentó Lenamon; además dijo: «Ellos sirven como un recordatorio a la
comunidad de que hay gente que se preocupa por ellos, y que Dios se preocupa por ellos».
Entre tanto, la funeraria Hillcrest Memorial Funeral Home, que está ubicada al otro lado de la calle donde está la escuela primaria Robb, anunció en una publicación de Facebook el martes por la noche que ayudaría a las familias de las víctimas del tiroteo, sin costo alguno para los funerales.