Te invitamos a que dediques un breve momento para leer una carta personal de Gordon Robertson, presidente de CBN, nuestra organización matriz. ¡Demos gracias a Dios por sus muchas bendiciones al celebrar juntos el Día de Acción de Gracias!
¡Quiero desearte a ti y a tus seres queridos un muy feliz Día de Acción de Gracias!
En 1 Crónicas 16:34, David dijo: «¡Oh, den gracias al Señor, porque Él es bueno! Porque para siempre es su misericordia».
David no dijo esto porque su vida estuviera libre de problemas. Junto con sus triunfos, él experimentó muchas dificultades y pruebas, pero sabía que su Buen Pastor estaba con él en cada paso del camino. ¡Y hoy el Señor está aquí a favor de nosotros!
Qué consuelo nos da a ti y a mí esta verdad, cuando enfrentamos cualquier tipo de preocupación o problema en nuestras vidas. Tal vez has experimentado la pérdida de un ser querido, como nos ha sucedido en mi propia familia. Sin embargo, a pesar de nuestra tristeza, tenemos la bendita seguridad de que volveremos a verlos en el cielo.
¡Esta es la maravillosa esperanza que tú y yo compartimos como creyentes en Cristo! Y como donador de CBN, estás compartiendo esta misma esperanza con el mundo, para que cada tribu, lengua y nación pueda escuchar las Buenas Nuevas y conocer el amor de nuestro Salvador.
¡Estoy muy agradecido con Dios por tu vida hoy!
A través de tu generoso apoyo, estás predicando el Evangelio, sanando a los enfermos, alimentando a los hambrientos, dando agua a los sedientos y cuidando a los huérfanos.
Sin embargo, hay muchos otros que se encuentran en circunstancias desesperadas: familias que padecen hambre, víctimas de desastres, refugiados de guerras y conflictos armados, y personas en todo el mundo que necesitan la esperanza de la salvación.
Muchas de estas personas no han encontrado la paz y la bendición que tú y yo conocemos como creyentes en Cristo. No obstante, a través de tu ayuda, podemos continuar compartiendo el mensaje del Evangelio con hombres, mujeres y niños de todo el mundo, que no tienen esperanza y necesitan saber cuánto los ama Dios.
Por medio de la presente, te invito a unirte a mí, en la tradición de la familia Robertson, para ministrar este año a los pobres y a los perdidos. ¿Estarías dispuesto a tomar la misma cantidad de dinero que planeas gastar en una comida de Acción de Gracias, y hacer una donación especial a CBN? Cuando las personas necesitadas reciban ayuda a través de tu donación, sabrán que Dios se preocupa por ellos.
¡Muy pronto, las personas necesitadas en nuestra tierra, y alrededor del mundo, estarán agradeciendo a Dios por tu vida, tu generosidad y tu compasión!
Da gracias a Dios por Sus abundantes bendiciones. Y da un regalo especial para ayudar a los necesitados.
En Cristo,
Gordon Robertson