El romance y la intimidad fueron creados por Dios, y no solo para fechas especiales. Te damos consejos prácticos para reavivar el romance.
Una vez al año, millones de parejas celebran el amor en el Día de San Valentín. La mayoría de nosotros hacemos reservaciones para cenar, y compramos tarjetas y regalos para expresar nuestro amor y aprecio por esa persona especial.
Pero después de la celebración, ¿qué le sucede al romance el resto del año? ¿Mantienes vivo el amor después del 14 de febrero?
Honestamente, es fácil sentirse cómodo en una relación a largo plazo y no enfocarse en el romance. Nos conformamos con la rutina, a menos de que hagamos un esfuerzo para mostrar amor y afecto.
Sin embargo, es posible reavivar el romance. Para ayudarte, te presentamos algunas ideas prácticas que te ayudarán a lograr que todo el año se sienta como el Día de San Valentín:
- Escribe “Te amo” o dibuja un corazón en el espejo del baño. Puedes usar un lápiz labial o un marcador que se pueda borrar. Será lo primero que vea tu esposo o esposa en la mañana, y seguramente provocará una sonrisa en su rostro.
- Pon una notita en la cartera, el maletín, la lonchera, el bolsillo del abrigo o en cualquier otra pertenencia de tu pareja para que sea una sorpresa.
- Pide que alguien cuide a los niños y sorprende a tu esposo o esposa con una velada romántica.
- Dependiendo del área donde vivas, recoge algunas flores que encuentres en el camino, o compra una rosa cuando estés de regreso a casa.
- Recuerda qué es lo hacían antes para divertirse y planea algo que traiga lindas memorias.
- Cuando estés en alguna reunión social o en un evento público, coquetea con tu pareja. Mientras hablas con otra persona, dale a tu esposo o esposa una mirada seductora, o guíñale el ojo desde el otro lado de la habitación.
- Cuida tu apariencia. A veces el romance pierde su chispa porque podríamos volvernos un poquito descuidados. Los seres humanos somos visuales, así que asegúrate de arreglarte antes de que te encuentres con tu pareja, ya sea que estés en casa esperando a que vuelva del trabajo, o cuando ambos decidan salir juntos a algún lugar.
- El contacto físico es importante, pero no necesariamente tiene que conducir a un encuentro íntimo. En realidad, esos roces y contactos casuales pueden ser muy románticos, como tomarse de la mano, dar un masaje, o acariciar casualmente el brazo o la pierna de tu pareja.
- El humor debería ser parte diaria de tu vida en pareja, y mejor aún si es que es algo que solo tú y tu cónyuge pueden entender. Busca tener bromas, dichos o recuerdos que solo ustedes dos disfrutan y comparten.
- Cocinen juntos. Preparar una comida juntos puede ser más romántico de lo que te imaginas. Pero al terminar, ¡compartan la tarea de lavar los platos!
- Haz algo espontáneo o novedoso, sin necesariamente planear todos los detalles. Esto activa el sentido de aventura y crea sentimientos de unidad.
- Dejen a un lado los dispositivos electrónicos y mírense a los ojos. Hay veces que una mirada dice más que mil palabras.
- Sobre todo, permite que Dios abra tu corazón y te muestre cómo amar de nuevas maneras. Para inspirarse, lean juntos pasajes del Cantar de los Cantares en la Biblia. ¡Deja que este libro te inspire!
El romance y la intimidad fueron creados por Dios, y no solo para fechas especiales. Así que, si sigues algunos de estos consejos prácticos, esperamos que puedas lograr que todo el año se sienta como el Día de San Valentín.
