Si el verano ha puesto de cabeza tu rutina habitual y en tu casa existe un poquito de caos… ¡no estás solo!
Esta época trae retos especiales en la organización de la vida familiar y laboral. Tal vez extrañas la estructura y la supervisión que proporciona la escuela, y debes adaptar tu calendario y recursos para un nuevo horario y nuevos desafíos.
Sin embargo recordemos que, como padres, solo tenemos una oportunidad de criar a nuestros hijos. No es un trabajo que podamos hacer de nuevo. ¡Es por eso que las actividades que se integran en la relación familiar son tan importantes!
Las actividades que realizamos con nuestros hijos son una forma en la que podemos desarrollar nuestra identidad familiar y guiarlos en el camino correcto hacia una relación personal con Dios. Es una inversión que vale la pena hacer.
Si las familias no planifican con anticipación las vacaciones de verano, el orden del hogar, los horarios y los procesos diarios pueden comenzar a deteriorarse. La buena noticia es que, incluso si tu verano ha comenzado un poco difícil, aún puedes experimentar un tiempo gratificante y organizado si das un paso atrás y realizas algunos pequeños cambios.
A continuación te presentamos algunas ideas que podrían ayudarte:
Si aún no lo has hecho, aparta algo de tiempo para crear un plan para tu verano. Usa ese tiempo para averiguar acerca de las actividades que se presenten en tu iglesia o tu comunidad, consultar a las personas encargadas, y organizar los detalles para que tú o tus niños puedan participar.
Diseña un plan que tenga en cuenta el panorama general, como viajes familiares o campamentos programados; y también un plan semanal que incluya las necesidades de cada miembro de tu familia.
Como tus hijos ya no tienen un horario escolar, comienza a implementar un horario regular en casa. Por ejemplo, puedes establecer una hora razonable en la que deben levantarse por la mañana, y también una hora regular para acostarse. Ajustar el tiempo que deben dormir tus hijos traerá más armonía a tu hogar, y te dará un tiempo para ti.
La costumbre de cenar en familia todavía es una marca prevalente en nuestra comunidad latina. Aunque tal vez ya no es costumbre hacerlo todos los días, debido en parte a las responsabilidades y horarios variados, es importante que hagamos lo posible por tener comidas familiares regulares, sin importar si se trata de una cena completa, o algo tan sencillo como tacos o una pizza.
El horario semanal de tus hijos puede incluir tiempo para actividades divertidas con sus amigos y familiares, además de ayudar con las tareas del hogar. Incluso, si tienen la edad suficiente, podrían conseguir un trabajo.
Como tienen más tiempo, este es un buen momento para que se ocupen en desarrollar algunas habilidades para la vida apropiadas a su edad, como organizar sus habitaciones, lavar la ropa, preparar su propia comida, o ayudar con el mantenimiento de la casa y el jardín.
No olvides incluir el desarrollo intelectual, como implementar un plan de lectura o excursiones familiares. Además, no hay que descuidar las actividades físicas, por lo que puedes inscribirlos a una liga de fútbol (o el deporte que prefieran), o a campamentos de verano.
Es importante que resistas la tendencia de querer hacer demasiado. Muchos padres sienten que tienen que entretener a sus hijos y programarlos a hacer muchas cosas, especialmente durante el verano. Recuerda también que es saludable que los niños descansen, usen su imaginación y se entretengan ellos mismos.
Te recomendamos agregar el horario de cada uno de tus hijos a un calendario familiar, ya sea que uses un calendario electrónico o en papel. Puedes asignar un color diferente a cada persona para mantener un seguimiento de sus actividades.
De esta manera te darás cuenta dónde podría estar desequilibrada la actividad de alguno de ellos, o dónde podrías tener eventos conflictivos. Puedes colocar el calendario en la cocina, o en algún lugar visible en tu casa, para que te sea fácil consultarlo y todos estén en la misma página.
No es una señal de debilidad buscar ayuda en tiempos de necesidad; más bien, indica que eres lo suficientemente inteligente como para darte cuenta de que no puedes hacerlo todo, y que no puedes hacerlo solo.
El verano es un buen momento para contar con la ayuda de abuelos, familiares, amigos o vecinos. Y si tienes los recursos económicos necesarios, considera contratar a alguien que te brinde ayuda profesional, como una niñera, un limpiador de casas, un jardinero o un organizador. Esto puede ayudarte a maximizar tu tiempo y así dirigir tu verano con éxito.
Recuerda que organizar tu vida te ayudará a poner lo más importante en primer lugar. Si dedicas un poco de tiempo para organizar a tu familia y su horario, podrás aprovechar la alegría del verano… ¡y no perder la cabeza!