Dona ahora

Belleza interior: lo que el espejo no puede mostrar

Por: Milenka Peña.

Piensa en alguien que te inspire. Tal vez no lo recuerdas por cómo se ve, sino por cómo te hace sentir. Esa es la verdadera belleza: la que conecta, la que inspira, la que transmite un corazón lleno de vida y esperanza… aunque eso no se refleje en el espejo.

Si somos sinceros, debemos admitir que a todos nos gusta vernos bien. No es por nada que pasamos un buen rato frente al espejo, y que la industria de productos de belleza o los sistemas para bajar de peso generan millones de dólares, prometiéndonos resultados que a muchos nos gustaría alcanzar.

Si piensas que ese no es tu caso, pregúntate si te animarías a publicar una foto cuando recién te levantaste de la cama, con ojeras y desaliñado. Y, si eres mujer, ¡despeinada o sin maquillaje!

Es difícil evitar ver las imágenes que se publican, donde las personas hacen lo posible por mostrarse siempre sonrientes, arregladas, bonitas y felices… cuando sabemos que, en la vida cotidiana, esta no es siempre una realidad.

No es que sea malo esforzarnos un poco en cuidar cómo nos vemos; después de todo, es la primera impresión que damos ante los demás. Muchos incluso dicen que hasta les levanta el ánimo, porque, generalmente, cuando nos vemos bien, nos sentimos bien.

Pero de la misma manera en la que nos preocupamos por nuestra apariencia exterior, es más importante aún cuidar nuestro interior.

Si lo pensamos bien, hay algo más profundo que el espejo no nos puede mostrar, ya sea que nos sintamos cómodos o no con nuestra apariencia. Además, el tiempo pasa, y con él vienen las arrugas, las canas, los cambios físicos inevitables… podemos tratar de cubrirlos, pero no podemos detenerlos.

Y ahí es donde la verdadera belleza se revela: la del corazón.

🎥 Aquí puedes ver un lindo video animado sobre este tema.
Descubre en esta breve reflexión cómo cultivar lo que realmente te hace atractivo.

Y es que una sonrisa sincera, un espíritu en paz, una actitud amable… esas son cosas que nunca envejecen. La ternura, la paciencia, la sabiduría y la bondad se convierten en rasgos que brillan mucho más que cualquier peinado o tratamiento de belleza. Y aunque nunca es tarde para comenzar a cultivarlas, cuanto antes lo hagamos, esas virtudes nos acompañarán durante toda la vida.

Al final, nuestra apariencia exterior no es lo que más cuenta, ni el paso de los años es nuestro enemigo. Es un recordatorio de que lo más valioso no está en lo que se ve, sino en lo que somos y en lo que compartimos con los demás. Esa es la belleza que permanece, la que Dios puso dentro de ti y que nadie te puede quitar.

¿Te gustó? Comparte esta reflexión para que otros también puedan tener una vida mejor.

 

Recibe inspiración, recursos para tu crecimiento espiritual y contenido exclusivo directamente en tu correo electrónico… ¡y forma parte de una comunidad que sigue creciendo!

Al unirte al Club 700 Hoy recibirás:

  • Devocionales y materiales que fortalecerán tu fe y te ayudarán a acercarte más a Dios.
  • Reflexiones y enseñanzas para animarte y alentarte a vivir una vida con propósito.
  • Acceso a videos, artículos y recursos especiales para miembros del Club 700 Hoy… ¡y mucho más!

⬇️Únete ahora con tu correo electrónico y forma parte de nuestra familia⬇️

HAZ CLICK AQUÍ

  • This field is for validation purposes and should be left unchanged.

Recursos y ministerios relacionados