Ha llegado diciembre y con él todas las festividades navideñas. Pero, ¿qué es lo más importante en esta época? ¿Son los regalos debajo del árbol, las luces en las ventanas, o las cenas y reuniones con familiares y amigos?
Lo cierto es que el verdadero significado de la Navidad es mucho más profundo. Por eso, hemos compilado 16 versículos bíblicos para ayudarte a preparar tu corazón para celebrar el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6 (NBLA)
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos 6:23 (NVI)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16 (NBLA)
Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento. Santiago 1:17 (NTV)
Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel. Isaías 7:14 (NVI)
¡El Salvador —sí, el Mesías, el Señor— ha nacido hoy en Belén, la ciudad de David! Lucas 2:11 (NTV)
Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales. Miqueas 5:2 (NVI)
Del tronco de Isaí saldrá un retoño; de sus raíces, un renuevo. El Espíritu del Señor siempre estará con este nuevo Rey. Le dará un espíritu de sabiduría y entendimiento; lo guiará y le dará poder. Isaías 11:1-2 (PDT)
«La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»). Mateo 1:23 (NVI)
El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, el bebé que nacerá será santo y será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35 (NTV)
Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es supremo sobre toda la creación. Colosenses 1:15 (NTV)
Por lo tanto, ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que entró en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, aferrémonos a lo que creemos. Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó. Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.
Hebreos 4:14-16 (NTV)
Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. Dios lo envió para que comprara la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos. Gálatas 4:4-5 (NTV)