El dolor puede parecer un enemigo… pero en medio de él, puedes descubrir un amor más grande de lo que imaginas. Si alguna vez te has preguntado dónde está Dios cuando sufres, este mensaje es para ti.
¿Por qué un Dios bueno permite el dolor? Es una de las preguntas más difíciles de responder. Todos, en algún momento, hemos sentido que la vida no tiene sentido: una pérdida inesperada, una injusticia que nos lastima, o un dolor profundo que parece no terminar nunca… Y ahí surge la duda: “Si Dios es amor, ¿por qué me pasa esto?”
Pero lo cierto es que no podemos entender el dolor sin mirar al sacrificio de Jesús. En la cruz vemos que el sufrimiento no fue en vano, sino parte de un propósito más grande que dio sentido a todo.
Pensar en esto no borra las lágrimas ni el dolor que sentimos, pero nos recuerda que no estamos solos. Dios no se queda distante mirando nuestro sufrimiento; Él mismo lo vivió, y lo hizo para mostrarnos que hay vida más allá del dolor.
Tal vez tu historia está pasando por un capítulo difícil, pero no es el final. El dolor puede ser el inicio de una transformación más profunda, una oportunidad de crecer, de descubrir fortaleza, y de experimentar un amor que te sostiene… incluso en los peores momentos.
✨ Descubre en este clip de Casa Zoen una perspectiva diferente que puede cambiar tu manera de entender el sufrimiento.
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