La importancia de formar tradiciones familiares

Sin importar nuestro país de proveniencia, el Día de Acción de Gracias nos brinda la oportunidad de crear tradiciones familiares. También, nos permite abrir nuestros hogares para que otros, que tal vez no tengan familia cercana, puedan participar con nosotros de la convivencia, y así conozcan a través de nuestros hechos y testimonio que Dios también tiene un plan para su vida.

A continuación te compartimos un interesante artículo escrito por la Dra. Linda Mintle, terapeuta, escritora y colaboradora de CBN, quien precisamente nos habla de la importancia de formar tradiciones familiares.

En la cocina de la abuela

Una de mis tradiciones familiares favoritas de Acción de Gracias era hacer tartas y pasteles. Mi abuela podría haber abierto una pastelería. ¡Sus pasteles eran tan buenos! Y el olor de esas delicias recién horneadas era glorioso.

Ver a mi abuela y a mi mamá trabajar juntas, incluyéndome a mí en la elaboración de los rellenos de esos pasteles, me trae recuerdos maravillosos.

Mi pregunta para ti es, ¿cuáles son tus tradiciones familiares en fechas especiales?

Por qué las tradiciones son importantes

Al hablar con varios milenials, escuché su deseo de tener más tradiciones en torno a las festividades. Varias personas sienten que realmente no tienen tradiciones, quizá debido a la distancia geográfica, a problemas internos, separación o divorcio, y otros factores que podrían hacer que las familias se desconecten.

No obstante, las tradiciones nos ayudan a mantenernos conectados y a establecer un vínculo fuerte entre los miembros de la familia. Nos conectan con nuestra historia y aportan significado generacional.

Las tradiciones ayudan a transmitir valores familiares, y brindan una sensación de seguridad y anticipación. Esto no es solo notable en los niños, sino en todos los miembros de la familia; sin importar la edad, a todos nos gusta esa sensación que genera en nosotros sentimientos de seguridad.

5 ideas para que inicies tus propias tradiciones

Así que este Día de Acción de Gracias, considera agregar una tradición más a la familia o preservar las que ya tienes. Si necesitas ideas, aquí te presento algunas:

1. Comienza una actividad especial de Acción de Gracias desde la mañana, en torno al desayuno y la preparación de la comida. Por ejemplo, nosotros en mi casa hacemos rollos de canela mientras hacemos los preparativos del día.
   .
2. Organiza actividades especiales: un partido anual de fútbol, o caminatas o paseos por el bosque; o si el clima no es propicio, se pueden jugar juegos de mesa o realizar alguna otra actividad divertida dentro la casa. Algo que forme parte habitual de la celebración.
   .
3. Prepara un recipiente para depositar tarjetas de agradecimiento, usando una caja de zapatos vieja. Decora la caja con tus hijos y hazle una ranura en la parte superior. Todos los días, desde ahora hasta el Día de Acción de Gracias, haz que cada miembro de la familia escriba en una notita algo por lo que esté agradecido y pónganlo en la caja. El día de la celebración, lean las tarjetas en voz alta.
   .
4. Trata de elaborar alguna artesanía o comida colonial antigua o histórica, o integra platos tradicionales de tu ciudad de origen. ¿Sabías que en las primeras fiestas de Acción de Gracias, no solo comían pavo, sino que también preparaban anguilas y ardillas para la cena?
   .
5. Realiza alguna actividad de servicio. Podrías llevar comida o una cena preparada a un centro para personas sin hogar, rastrillar las hojas para ayudar en las casas de la gente mayor, o comprar alimentos a alguna familia en necesidad.

Lo más importante

Sin importar lo que decidas hacer para iniciar o mantener tus tradiciones, recuerda que todas nuestras bendiciones provienen de Dios. Este Día de Acción de Gracias, haz que sea una tradición dar gracias a Aquel que nos da con amor cada regalo y bendición en nuestra vida.

Den gracias al Señor, porque Él es bueno;
Porque para siempre es Su misericordia.

Den gracias al Señor por Su misericordia
Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Porque Él ha saciado al alma sedienta,
Y ha llenado de bienes al alma hambrienta.

Salmo 107: 1, 8, 9 (NBLA)