Tal vez hoy no necesitas una solución más, ni una estrategia nueva.
Tal vez lo que necesitas es un momento de pausa a los pies de Jesús.
Y eso lo cambia todo.
¿Alguna vez te has sentido como si algo te estuviera frenando espiritualmente, pero no logras identificar qué es? Tal vez pienses que es la falta de fe, las dudas, el cansancio… o simplemente las mil cosas que tienes en la cabeza todos los días.
Pero ¿y si el verdadero problema fuera algo más silencioso, más sutil, pero igual de poderoso?
Justamente, Roberto nos invita a mirar más de cerca un pasaje del Salmo 86:11, donde el salmista le pide a Dios: “Enséñame, Señor, tu camino, para que yo viva conforme a tu verdad. Concédele a mi corazón integridad para que tema tu nombre.”
Este versículo encierra una verdad transformadora: lo que más necesita nuestro corazón es aprender de Dios. Porque a veces el mayor obstáculo no está fuera, sino dentro: corazones divididos, confundidos, saturados de distracciones.
Y hablando de distracciones, ¿te acuerdas de Marta y María en Lucas 10:38-42?
Jesús estaba en su casa, y mientras Marta andaba ocupada y estresada con mil cosas (¡cosas buenas, por cierto!), María eligió simplemente sentarse a los pies del Maestro y escuchar. Jesús no criticó a Marta por servir, pero sí dejó claro que María había escogido lo mejor.
🎧 Mira el mensaje a continuación y toma un respiro para tu alma ✨
No es que las tareas no importen. No es que tus responsabilidades no sean válidas. Pero lo más importante no es hacer más, sino estar más. Estar más presente. Estar más atento. Estar más cerca de Aquel que puede ordenar tu caos interno y devolverte la paz.
Tal vez hoy no necesitas una solución más, ni una estrategia nueva. Tal vez lo que necesitas es un momento de pausa… a los pies de Jesús, como María. Y eso lo cambia todo.
Dios no te está pidiendo que hagas más. Solo quiere que estés cerca.
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